Localización:
Generación del 27 se caracteriza por la forma de los poetas y artistas
caracterizados por la guerra civil española, Federico García Lorca se incluye
en esta generación del 27, donde su corriente literaria denominada pluralismo o
neo pluralismo, donde este término hace referencia a una característica
particular en la métrica poética tradicional.
La generación del 27, se caracteriza por la amistas y camaradería de varios
de sus miembros, donde algunos vivieron juntos en 1924. Los lazos de amistad
mantuvieron en pie luego de la guerra civil española. Esta generación literaria
se produce en 1927 durante el centenario de Góngora.
En cuanto a los aspectos, la generación del 27 se puede caracterizar por una
confianza ante el arte como principio de creación e investigación de la vida,
donde este último principio se conoce también como la conciencia artística. Se
destaca la deshumanización expuesta en el desprecio del sentimentalismo.
Federico García Lorca, nació en la ciudad de granada (España) el 5 de junio
de 1898, fue un poeta, dramaturgo y prosista español, como también conocido por
sus facultades en muchas otras artes. Incluido en ilustrada generación del 27,
siendo el poeta con mayor influencia y popularidad en la literatura española
en el siglo XX. García Lorca como dramaturgo es considerado una de las cimas en
el teatro español de ese siglo. García Lorca murió fusilado durante la guerra
civil española en 1936 a punto de cumplir 38 años.
Entre las obras más destacadas del autor se encuentran a “La Casa de Bernarda
alba”, “Yerma” y “Bodas de sangre”, además de su amplio contenido de poesías, de
entre las cuales se destacan el “Libro de poemas de Salvador Dalí” y los “seis
poemas gallegos”.
"La Casa de Bernarda Alba” fue escrita en 1936, siendo publicado a post-
mortem del autor el día 8 de marzo de 1945, en Buenos Aires. Esta obra trata de
una familia medio adinerada en un pueblo pequeño español, donde la madre
intenta suprimir y limitar a sus hijas después de la muerte de su padre, por
medio del cumplimiento de un luto por ocho años, arrebatando la libertad de
estas, siendo esto lo que genera el drama de la historia al generar un profundo
deseo de libertad e independencia especialmente en la hija menor Adela. Esto se
observa en las actitudes sexuales y femeninas de las hijas plasmadas en sus
acciones.
La obra tiene como tema una familia “adinerada” que vive en un pueblo de
España, la cual se ve afectada por la muerte del padre. Con la muerte del padre
la madre se esmera y se sacrifica constantemente tratando de contener y
reprimir a sus cinco hijas a vivir un luto de ochos años por la muerte de su
difunto padre. En consecuencia las hijas expresan durante la obra una gran sed
de amor, de pasión y una gran falta de hombre en sus vidas. Lo que crea un
resentimiento de querer liberarse de este luto, lo que se expresa durante la
obra, con la aparición de Pepe el Romano en las vidas de estas cinco mujeres
sedienta, lo que al final con lleva a la muerte de una de las hermanas.
El tercer acto, donde se encuentra inserto el fragmento, después de la cena
familiar, corresponde a las discusiones sobre el problema que está sucediendo
en la casa, donde se acaban las intervenciones, siendo este el momento en que
se deja fluir libremente la incógnita del problema, el cual traerá el trágico
final de la obra. En el fragmento solo interactúan Bernarda y la Poncia
Principalmente, además de la criada.
Tema: El orgullo como ceguera ante la realidad y futuro.
Estructura Externa:
El fragmento se encuentra en el tercer acto, después de la cena familiar,
donde está compuesta por los siguientes personajes: Bernarda, La Poncia y
Criada.
Apartados:
Apartado 1 (líneas 1-19): El termino de conversación entre La Poncia y
Bernarda.
Apartado 2 (líneas 20-30): Comentario finales de la conversación anterior.
Comentario por Línea:
El primer apartado comienza en medio de la discusión y llegando a su final,
entre Bernarda y la Poncia, siendo la segunda en su intento de que
Bernarda abra los ojos al caos que se está produciendo en la casa, siendo el
orgullo de Bernarda lo que la imposibilita de poder percatarse de todo lo
que está sucediendo a sus espaldas. El término de esta apartado se produce en
el quiebre que genera la entrada de la criada y la salida de Bernarda con el
respectivo cambio de discusión a conversación que tendrán la criada y la
Poncia.
Después de haber escrito lo que generalmente se trata el apartado, pasaremos
al explicarlo más detalladamente casi dialogo tras dialogo donde se
comprenderán las distintas figuras o más simple lo que quieren decir los
personajes.
Al iniciar el apartado vemos a la Poncia intentando terminar la discusión al
ver que no le llevada a ningún lado como Bernarda exagera su poder por
culpa de su orgullo diciendo que: " Mi vigilancia lo puede
todo" este hipérbole el autor exagera la actitud de Bernarda para
darle mayor presión a la imagen de esta, con eso la Poncia al ver que la
conversación no va a parar tan fácilmente decide continuar con la
discusión pero ahora en vez de solamente tratar de que advertirle habla de
manera más recatada y oculta, clara ejemplo es su siguiente frase , donde se
pone al margen con Bernarda al reconocerle algo de su orgullo, pero después
regresa al golpe, comparando la vida que llevan sus hijas en la casa como si
estuvieran aprisionadas en una "alacena",
deshaciendo la humildad y de nuevo plantándole cara a Bernarda afirmándole que
ella no puede tener todo vigilado ya que esta no puede revisar por "dentro
de los pechos".
Después de ese comentario Bernarda defiende su orgullo diciendo que "Mi hijas
tienen la respiración tranquila" haciendo referencia a que no hay
nada de qué preocuparse mientras que ella este ahí, donde la Poncia le responde
"Eso te
importa a ti, que eres su madre. A mí, con servir tu casa tengo bastante",
en ello quiere decir que la que verdaderamente debería importarle el asunto es
a Bernarda y no tomárselo tan a la ligera, donde también se presenta una
hipérbole para ponerle más énfasis a la verdadera intención de la Poncia la
cual es abrirle los ojos a Bernarda.
La conversación sigue en las siguientes dos líneas, sin nada importante que
resaltar, hasta la respuesta de Bernarda a la aclaración de la Poncia donde le
dice "Lo que pasa es que no tienes nada que decir. Si en esta casa
hubiera hierbas, ya te encargarías de traer a pastar las ovejas del
vecindario", esta respuesta se realiza después de la aseveración
de la Poncia diciendo que ella estaba en paz y calma de la presente situación
en su sitio,
donde se presenta como una metáfora con la cual quiere decir que si en la casa
de Bernarda salieran los rumores hacia afuera ella se encargaría de esparcirlos
a las demás personas.
A lo anterior la Poncia responde "Yo tapo más de lo que te
figuras", con lo
cual intenta asegurar su posición frente a Bernarda. Después para poder
rectificar su poder Bernarda pregunta: "¿Sigue tu
hijo viendo a Pepe a las cuatro de la mañana? ¿Siguen diciendo todavía la mala
letanía de esta casa?", este verso presenta el cambio de dominio
de conversación, porque lleva a la Poncia a defenderse, siendo la respuesta de
esta lo que prolifera aún más el orgullo de Bernarda al ser lo que ella esperaba,
lo que la lleva a decir la siguiente frase: "Porque no pueden.
Porque no hay carne donde morder. ¡A la vigilia de mis ojos se debe esto!"
Esta línea presenta una metáfora siendo la "carne" cual
representa los rumores, siendo el motivo de la línea asegurar que de la casa
nada sale ni entra gracia a la "vigilia"
de los ojos de Bernarda.
Después de esto la Poncia empieza a hartarse dando paso al último tramo de
la discusión, donde esta dice "Bernarda,
yo no quiero hablar porque temo tus intenciones. Pero no estés segura",
a lo que esta responde ¡Segurísima!, en
estas líneas comienza el término de la discusión con una Bernarda segurísima de
sí misma y sus decisiones, donde el autor para representar eso en el "segurísima
lo exagera con una hipérbole".
La Poncia como último intento para persuadir a Bernarda empieza con
exageraciones como:
"¡A lo mejor, de pronto, cae un rayo!, ¡A lo mejor, de pronto, un golpe de
sangre te para el corazón!", donde esta intenta advertirle
Bernarda por ultima ves que algo está pasando o que algo puede suceder, que en
el caso de la obra se refiere a lo que va a suceder con Adela hija de Bernarda
en el desenlace. Lo que sigue después de este es irrelevante este es el culmine
de la discusión las últimas tres líneas "Aquí no
pasará nada". "Ya estoy alerta contra tus suposiciones",
dicha por Bernarda al estar segura de sí misma, hace que la Poncia finalice su
intento de persuadirla dejándole una con ironía "Pues mejor para
ti", ya no dándole importancia al asunto, para que Bernarda la termine
cortando con su última acotación respecto al tema con un: "¡No
faltaba más!".
El segundo apartado relata la conversación entre la Poncia y la criada
después de la salida de Bernarda de escena, esta conversación principalmente
son los últimos comentarios que tienen los “observadores” dentro
de la situación que se está desarrollando y que explota al final de la obra.
Después de la salida de Bernarda después de dar las últimas instrucciones
a la criada en el momento que esta entra. Esto produce un cambio en el ambiente
donde la Poncia al liberarse de Bernarda se tranquiliza y empieza a hablar con
la criada. “Cuando una no puede con el mar lo más fácil es volver las
espaldas para no verlo", con esta línea empieza la conversación
donde se presenta la metáfora del “mar” donde se compara a
Bernarda con este por ser una fuerza imparable que no conoce tope, siendo en
este caso el orgullo de Bernarda más precisamente con este rasgo, después a la
siguiente línea dicha por la criada esta piensa igual a la Poncia agregando con
la anterior, “Es tan orgullosa que ella misma se pone una venda en los
ojos”, encontrándonos con otra metáfora describiendo a Bernarda como
una ciega a la realidad ya que esta no quiere aceptarla, pensando en que tiene
el control absoluto, por ello la venda en los ojos.
Siguiendo el hilo de la conversación la Poncia agrega: “Yo no puedo
hacer nada. Quise atajar las cosas, pero ya me asustan demasiado. ¿Tú ves este
silencio? Pues hay una tormenta en cada cuarto. El día que estallen nos
barrerán a todas. Yo he dicho lo que tenía que decir", no se
presenta ninguna figura literaria pero es importante esta línea por revelar las
intenciones y acciones que cometía la Poncia en la casa, viéndose derrotada por
la situación al ver que la “tormenta” se avecina siendo esta
inútil por no poder hacer nada para detenerla siendo también esta línea la que
la Poncia se aparta totalmente del dilema, la criada por su parte sigue
arremetiendo contra la ceguera y orgullo de Bernarda, afirmando que esta no
puede contra la fuerza del “hombre” siendo esta la influencia
ocelos que provoca la aparición de Pepe el Romano en la vida de las hijas de
Bernarda.
La Poncia también sigue acotando más a la conversación diciendo: “No
es toda la culpa de Pepe el Romano. Es verdad que el año pasado anduvo detrás
de Adela, y ésta estaba loca por él, pero ella debió estarse en su sitio y no
provocarlo. Un hombre es un hombre”, con esto la Poncia afirma el poder
del hombre en esta situación pero no le da toda la culpa a esta influencia, ya
que le atribuye la culpa a la Adela por provocar y por estar enamorada de Pepe,
siendo esta la causa de los problemas.
Terminado el segundo apartado la conversación está en un punto más calmado y
su tema se convierte en contar las acciones de Adela “Hay quien cree que habló
muchas noches con Adela. “Es verdad. (En voz baja)” “Y otras cosas”,
siendo sus últimas líneas sobre ella revelando los rumores que habían con
respecto a Adela.
Al final de esto se cierra el apartado con “No sé lo que va a pasar
aquí” dejando una enigmática de los sucesos que trascurrirán al final
de la obra.
Conclusión:
La obra expone a una familia de mujeres, de estereotipo feminista viviendo
en una época de "hombres" donde se ven apresadas por la
realidad de esa época. La opresora se presenta como la madre tiránica
(Bernarda), la cual persevera en buscar la perfección en las condiciones
estereotípicas del tiempo que se desarrolla la obra, siendo esta la que lleva
los problemas de la obra acuestas por ser la principal culpable de estos debido
a sus acciones, las cuales son realizadas debido al orgullo de Bernarda, el
cual en el fragmento analizado se expone perfectamente la "ceguera"
que este provoca al personaje, al no permitirle visualizar el conflicto que se
estaba desarrollando, a pesar de las intervenciones de la Poncia y los demás
personajes, siendo esto lo que lleva al fatídico desenlace.
En la obra García Lorca utiliza varia figuras literarias siendo
principalmente las metáforas y las hipérboles en nuestro fragmento,
atreviéndome a decir por conocimiento y lectura de la obra que esta son las que
predominan en esta. En el caso de las metáforas estas mayormente son
usadas para que las oraciones donde se expresan los personajes tengan una
manera abstracta de expresar el significado de sus acciones, y en
mayor medida sus acusaciones en el fragmento, mientras que con la hipérbole
mayormente usada por Bernarda debido a que esta es el personaje que tiende a
expresar ese exageradamente cuando se trata de sus pensamientos y decisiones
siendo segada por el orgullo de esta.